La gestión eficiente del transporte terrestre de mercancías es fundamental para garantizar el éxito en la cadena de suministro moderna. Este tipo de transporte, que incluye tanto el transporte por carretera como el ferroviario, permite el movimiento rápido y flexible de bienes entre los centros de producción y los mercados de consumo. Sin una planificación adecuada, las empresas corren el riesgo de enfrentar retrasos, costos innecesarios y una distribución ineficaz. En este artículo, exploraremos cómo optimizar cada aspecto del transporte terrestre, desde la selección de la modalidad adecuada hasta el cumplimiento de normativas y la implementación de tecnologías avanzadas. Si buscas soluciones claras y prácticas para mejorar tus operaciones logísticas, estás en el lugar correcto.
Puntos Clave
- Selecciona la modalidad de transporte terrestre más adecuada según los costos, tiempos de entrega y capacidad de carga.
- Implementa software de planificación de rutas para optimizar trayectos y reducir costos operativos.
- Cumple con las normativas de seguridad, medioambientales y de transporte de mercancías peligrosas para garantizar operaciones seguras y eficientes.
- Utiliza sistemas de telemetría y seguimiento en tiempo real para mejorar el control y la visibilidad de la flota.
- Realiza mantenimiento preventivo en los vehículos para evitar averías y mejorar la eficiencia operativa.
Definición del Transporte Terrestre
El transporte terrestre de mercancías es un componente esencial en la cadena de suministro, ya que facilita el traslado de productos entre diferentes ubicaciones a través de infraestructuras como carreteras y redes ferroviarias. Mediante este medio, las empresas aseguran la entrega puntual de bienes, tanto en rutas locales como internacionales, lo que permite la continuidad operativa de diversos sectores. Su versatilidad lo convierte en una opción preferida para la distribución de una amplia variedad de productos, desde bienes de consumo hasta materias primas industriales.
Una de las características más destacadas del transporte terrestre es su capacidad de adaptarse a las necesidades específicas de cada operación logística. A diferencia de otros medios de transporte, como el aéreo o marítimo, el terrestre ofrece una mayor flexibilidad en los itinerarios y la posibilidad de realizar entregas puerta a puerta. Esto lo hace indispensable en la logística moderna, donde la rapidez y la capacidad de respuesta son factores clave para mantener la competitividad empresarial.
Si consideramos que el transporte terrestre es el eslabón crucial que conecta diferentes puntos dentro de la cadena de suministro, cualquier interrupción o mal funcionamiento puede tener consecuencias significativas. Desde la fábrica hasta el consumidor final, una gestión ineficaz de este tipo de transporte no solo provoca retrasos, sino que también afecta la producción y la experiencia del cliente.
Importancia en la Cadena de Suministro
El transporte terrestre juega un rol crucial en mantener una cadena de suministro ágil y eficiente, conectando fábricas, almacenes, centros de distribución y puntos de venta. Su relevancia no solo radica en mover mercancías de un punto a otro, sino en hacerlo de manera precisa y cumpliendo con los tiempos establecidos, lo que es fundamental para el éxito operativo. Una correcta gestión del transporte terrestre garantiza que los productos lleguen en el momento adecuado, lo que repercute positivamente en la eficiencia general del sistema logístico.
Gracias a su enfoque puerta a puerta, este medio simplifica la coordinación entre las distintas fases de la cadena de suministro y contribuye a reducir tiempos de tránsito. Ya sea para reabastecer una línea de producción o para entregar bienes al consumidor final, las empresas dependen de la flexibilidad y capacidad de respuesta del transporte terrestre para evitar cuellos de botella que puedan comprometer su eficiencia.
Cualquier interrupción en este tipo de transporte puede desencadenar un efecto en cadena, afectando a todos los actores involucrados: desde el fabricante, que no recibe los insumos a tiempo, hasta el cliente que enfrenta retrasos en la entrega de su pedido. Por ello, las empresas que logran optimizar y coordinar eficazmente este proceso se posicionan de manera ventajosa para enfrentar los desafíos logísticos y mantenerse competitivas en el mercado.
Tipos de Transporte Terrestre
Transporte por Carretera
El transporte por carretera es una opción altamente flexible para el traslado de mercancías, especialmente en trayectos de corta y mediana distancia. A diferencia de otros medios, no depende de rutas predefinidas, lo que le otorga una ventaja significativa: la entrega puerta a puerta. Esto permite a las empresas ajustar las rutas según las necesidades particulares del cliente o las condiciones del tráfico, optimizando así la eficiencia del proceso. Además, la extensa red de carreteras facilita el acceso a prácticamente cualquier destino, consolidándose como una de las modalidades más utilizadas a nivel global.
No obstante, esta modalidad enfrenta desafíos importantes como los costos operativos derivados de las fluctuaciones en los precios del combustible y los peajes. También, su capacidad de carga es limitada en comparación con otros medios, lo que puede ser una desventaja cuando se trata de transportar grandes volúmenes de productos.
Ejemplo práctico: En Europa, una empresa distribuidora puede utilizar el transporte por carretera para trasladar productos frescos entre ciudades cercanas, garantizando que los bienes lleguen en óptimas condiciones y en el menor tiempo posible.
Transporte Ferroviario
Por otro lado, el transporte ferroviario es la opción preferente cuando se trata de mover grandes volúmenes de mercancías a largas distancias. Destaca por su alta capacidad de carga, eficiencia energética y menores costos operativos por tonelada/kilómetro, lo que lo convierte en una solución ideal para industrias como la minería, la agricultura y la manufactura pesada. Aunque los trenes dependen de infraestructuras específicas y rutas fijas, su capacidad para reducir el impacto ambiental le otorga una ventaja significativa frente al transporte por carretera en términos de sostenibilidad.
Una limitación a tener en cuenta es su menor flexibilidad, ya que las mercancías deben ser transportadas hasta estaciones de tren, lo que puede generar costos adicionales por el uso de otros medios de transporte para completar el trayecto. A pesar de ello, su capacidad para manejar grandes volúmenes compensa esta desventaja en muchos casos.
Dato interesante: De acuerdo con la Asociación Internacional de Ferrocarriles, el transporte ferroviario puede reducir hasta en un 80% las emisiones de CO₂ en comparación con el transporte por carretera, convirtiéndose en una alternativa atractiva para empresas que buscan reducir su huella de carbono.
Ambos tipos de transporte juegan un papel clave en la cadena logística, y la elección entre uno u otro dependerá de factores como la distancia, el tipo de mercancía y la urgencia de la entrega.
Factores para Elegir Transporte
La elección del medio de transporte terrestre adecuado puede significar una operación logística eficiente o una fuente de costos innecesarios. Cada modalidad tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es fundamental analizar los factores que más influyen en el costo, tiempo y flexibilidad de las operaciones.
Costos Operativos
Los costos son uno de los elementos más determinantes en la logística terrestre. No se trata solo de los gastos visibles como el combustible o los peajes, sino también de costos ocultos, como el mantenimiento de los vehículos, tarifas de proveedores y riesgos de demoras. Por ejemplo, el transporte ferroviario tiende a ser más rentable para grandes volúmenes en trayectos largos, reduciendo el costo por tonelada trasladada. En contraste, el transporte por carretera puede volverse más costoso cuando las distancias son mayores, ya que implica un mayor consumo de combustible y desgaste de los vehículos.
Consejo práctico: Es esencial realizar un análisis detallado de los costos por kilómetro para cada modalidad, considerando tanto los gastos directos como los indirectos.
Tiempos de Entrega
Cuando el tiempo es un factor clave, el transporte por carretera suele ser la opción más rápida para distancias cortas o medianas. Esta modalidad ofrece mayor flexibilidad para ajustar las rutas según la urgencia del envío. Sin embargo, en trayectos largos, el transporte ferroviario, aunque más lento, puede resultar una opción más estable, ya que no enfrenta los mismos problemas de congestión vial o condiciones climatológicas adversas.
Dato clave: En la industria alimentaria, donde los productos perecederos requieren entregas rápidas y precisas, el transporte por carretera suele ser indispensable para garantizar la frescura de los bienes.
Capacidad de Carga
La capacidad de carga es otro aspecto esencial. El transporte ferroviario supera ampliamente al transporte por carretera en este sentido, siendo ideal para trasladar mercancías pesadas o grandes volúmenes. No obstante, la flexibilidad que ofrece el transporte por carretera permite acceder a destinos más alejados o a zonas sin infraestructura ferroviaria.
Comparativa rápida:
- Ferroviario: Alta capacidad de carga, perfecto para grandes volúmenes.
- Carretera: Mayor versatilidad para cargas pequeñas y medianas, ideal para trayectos flexibles.
Infraestructura Disponible
La infraestructura disponible es un factor determinante en la elección del transporte. En países con redes ferroviarias desarrolladas, como Alemania o Japón, el transporte ferroviario es una excelente opción. Sin embargo, en muchas otras regiones, la infraestructura vial es más extensa y accesible, favoreciendo el uso del transporte por carretera.
Ejemplo regional: En América Latina, la insuficiencia de redes ferroviarias hace que el transporte por carretera sea la opción más empleada, pese a sus limitaciones en términos de capacidad de carga.
Actores Principales en Logística Terrestre
El transporte terrestre de mercancías es un ecosistema en el que intervienen diversos actores clave, cada uno de los cuales desempeña un papel crucial para garantizar que la cadena logística se mantenga en funcionamiento de manera eficiente.
Empresas Transportistas
Las empresas transportistas son el eje central del transporte terrestre. Su labor no se limita únicamente a mover las mercancías de un punto a otro, sino que también gestionan la flota, organizan las rutas y aseguran el cumplimiento de los tiempos de entrega. Además, son responsables de optimizar la capacidad de carga, minimizar tiempos ociosos y mejorar la eficiencia operativa mediante el uso de sistemas de gestión.
Un aspecto fundamental de su labor es la capacidad de adaptación ante imprevistos, como condiciones climáticas adversas o interrupciones en las vías. Las empresas que cuentan con sistemas ágiles pueden redirigir sus rutas en tiempo real, reduciendo el impacto de estos contratiempos y manteniendo la competitividad en el sector.
Conductores
Los conductores son actores esenciales en la logística terrestre, y su papel va mucho más allá de conducir un vehículo. Son responsables de la seguridad de la carga, y su experiencia en la carretera les permite tomar decisiones críticas en situaciones inesperadas, como desvíos o averías mecánicas. Esto contribuye a que las entregas se realicen en tiempo y forma, evitando costosas demoras.
Además de sus habilidades de conducción, los conductores deben cumplir con estrictas regulaciones de seguridad vial y, en algunos casos, con normativas específicas para el manejo de mercancías peligrosas. La formación continua de estos profesionales es esencial para mantener altos estándares de seguridad y eficiencia en la operación.
Proveedores de Servicios Logísticos
Los proveedores de servicios logísticos juegan un papel estratégico en la cadena de suministro, ya que ofrecen soluciones integrales que abarcan no solo el transporte, sino también áreas como almacenamiento, control de inventarios y distribución. Estos actores permiten a las empresas externalizar operaciones logísticas complejas, reduciendo costos y mejorando la eficiencia.
Su valor radica en la capacidad para identificar y solucionar cuellos de botella en la cadena de suministro. Por ejemplo, pueden proponer el uso de almacenes temporales o ajustar rutas para evitar zonas congestionadas, lo que disminuye los costos operativos y mejora el nivel de servicio al cliente sin necesidad de incrementar la infraestructura propia de la empresa.
La colaboración entre estos actores es esencial para que el transporte terrestre funcione como un sistema bien coordinado, en el que cada componente aporta al éxito de la operación logística.
Regulaciones y Normativas
El transporte terrestre de mercancías está regido por un conjunto de normativas que buscan asegurar tanto la seguridad en las operaciones como la sostenibilidad ambiental. Estas regulaciones no solo protegen a los conductores y las empresas, sino que también garantizan la integridad de las mercancías y la infraestructura vial. A continuación, detallamos las principales normativas que las empresas del sector deben cumplir.
alt: Diagrama de regulaciones y normativas.
Seguridad en el Transporte
Cumplir con las normativas de seguridad es esencial para evitar accidentes, sanciones y retrasos en las operaciones. Estas regulaciones abarcan desde el mantenimiento obligatorio de los vehículos hasta la limitación de las horas de conducción para evitar la fatiga, una de las principales causas de accidentes en las carreteras. En muchos países, existen restricciones estrictas sobre el número de horas que un conductor puede estar al volante, lo que obliga a las empresas a gestionar cuidadosamente los turnos de sus conductores.
El uso de tecnologías avanzadas de seguridad, como sistemas de frenado automático y sensores de proximidad, está cada vez más extendido para reducir los riesgos de accidentes. Además, llevar a cabo un mantenimiento preventivo riguroso de la flota, junto con la capacitación continua de los conductores, es clave para cumplir con estas exigencias y mantener un nivel óptimo de seguridad en las operaciones. Como bien se dice en el sector, “un vehículo correctamente mantenido no solo llega a su destino, sino que lo hace de manera segura”.
Requisitos Medioambientales
El impacto ambiental del transporte terrestre ha impulsado la adopción de estrictas normativas que buscan reducir las emisiones contaminantes. Las empresas están obligadas a utilizar vehículos más eficientes o con tecnologías limpias para cumplir con los límites de emisiones establecidos. En Europa, la normativa Euro VI es un claro ejemplo de esta tendencia, imponiendo restricciones severas sobre las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas finas.
Adoptar estas medidas no solo ayuda a evitar sanciones, sino que también contribuye a mejorar la imagen corporativa, en un contexto global donde la sostenibilidad es cada vez más valorada. Además, muchas empresas han comprobado que invertir en flotas más eficientes no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también reduce costos operativos a largo plazo, gracias a un consumo de combustible más bajo.
Manejo de Mercancías Peligrosas
El transporte de mercancías peligrosas, como productos químicos o materiales inflamables, está regulado por normativas estrictas que abarcan desde el embalaje adecuado hasta el etiquetado correcto y la capacitación especializada de los conductores en situaciones de emergencia. Un ejemplo notable de esto es el Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR), que establece directrices detalladas para la manipulación segura de estos productos en toda Europa.
El incumplimiento de estas normativas puede acarrear consecuencias graves, no solo en términos económicos, sino también en términos de seguridad. Por lo tanto, es indispensable para las empresas que transportan este tipo de productos contar con personal altamente capacitado y seguir procedimientos rigurosos para minimizar los riesgos durante el trayecto.
Estas regulaciones, lejos de ser un obstáculo, representan herramientas fundamentales para que las empresas operen de manera más segura, eficiente y responsable. El cumplimiento no solo garantiza la continuidad de las operaciones, sino que también refuerza el compromiso con la seguridad, la protección ambiental y la calidad en la entrega de las mercancías.
Estrategias para Optimizar el Transporte
En un entorno logístico cada vez más competitivo, optimizar el transporte terrestre se ha convertido en una prioridad central para las empresas. Esto no solo implica reducir costos, sino también mejorar la puntualidad, aumentar la capacidad de respuesta y minimizar el impacto ambiental. A continuación, presentamos algunas estrategias clave para alcanzar estos objetivos.
Planificación de Rutas
Una planificación de rutas eficiente es esencial para cualquier estrategia de optimización. El uso de software avanzado de gestión de rutas permite identificar los trayectos más adecuados, teniendo en cuenta variables como el tráfico, las condiciones climáticas y las restricciones viales. Estas herramientas no solo ayudan a reducir la distancia recorrida y el consumo de combustible, sino que también mejoran la puntualidad en las entregas, lo que incrementa la satisfacción del cliente.
Estudios recientes indican que las empresas que han adoptado este tipo de tecnologías han logrado disminuir en un 15 % los tiempos de entrega. Además, la optimización de rutas puede reducir los costos operativos hasta en un 20 %, generando un impacto positivo en la rentabilidad.
Seguimiento con Tecnología
La tecnología de seguimiento en tiempo real es otra herramienta fundamental para mejorar la eficiencia en el transporte. A través de sistemas de telemetría y GPS, las empresas pueden monitorear la ubicación exacta de cada vehículo, anticiparse a posibles retrasos y ajustar las operaciones en función de las circunstancias. Esto otorga una visibilidad completa de la flota y permite tomar decisiones más ágiles y precisas frente a imprevistos.
Con la creciente incorporación del Internet de las Cosas (IoT) en el sector, es posible monitorear parámetros críticos como el estado del motor, el consumo de combustible y la temperatura de la carga, garantizando que las mercancías lleguen en perfectas condiciones.
Mantenimiento de Flotas
El mantenimiento preventivo de la flota es una estrategia clave para asegurar la continuidad operativa. No solo previene averías inesperadas que podrían causar retrasos y aumentar los costos, sino que también prolonga la vida útil de los vehículos y mejora su rendimiento. Este mantenimiento abarca desde revisiones periódicas de motor y frenos hasta la sustitución de piezas antes de que presenten fallos graves.
Un vehículo correctamente mantenido puede llegar a consumir hasta un 10 % menos de combustible, lo que representa una ventaja competitiva a largo plazo. Además, reduce el riesgo de accidentes, protegiendo tanto a los conductores como a las mercancías transportadas.
Capacitación del Personal
El factor humano sigue siendo crucial en la gestión eficiente del transporte terrestre, por lo que la capacitación de los conductores es una inversión indispensable. La formación en buenas prácticas de conducción, como el manejo eficiente del combustible y la reducción del desgaste de los vehículos, no solo incrementa la seguridad vial, sino que también contribuye a disminuir los costos operativos.
Asimismo, la capacitación en el uso de tecnologías de seguimiento y en el cumplimiento de normativas de seguridad y medioambientales es vital para que los conductores se alineen con los estándares de la empresa. Un equipo bien preparado puede generar importantes ahorros y evita sanciones por incumplimiento de regulaciones.
Implementar estas estrategias de forma efectiva puede transformar la eficiencia del transporte terrestre, logrando que las operaciones sean más ágiles, sostenibles y rentables.
Ejemplos de Buenas Prácticas
Caso de Shipping Services Logistics
Shipping Services Logistics se ha convertido en un referente dentro del sector al integrar eficientemente prácticas sostenibles en sus operaciones terrestres. La incorporación de tecnologías verdes les ha permitido reducir en un 35 % sus emisiones de carbono, sin sacrificar la capacidad de movilizar grandes volúmenes de mercancía. Este enfoque no solo ha mejorado su posicionamiento ambiental, sino que además ha optimizado sus costos operativos a largo plazo mediante un uso más eficiente del combustible y otros recursos. Gracias a estos esfuerzos, la empresa ha sido galardonada en múltiples ocasiones.
Este ejemplo evidencia que la sostenibilidad y la eficiencia operativa pueden ir de la mano, ofreciendo una ventaja competitiva en un entorno donde la reducción del impacto ambiental es cada vez más valorada por consumidores y reguladores.
Plataformas Logísticas en Colombia
En ciudades como Bogotá y Medellín, el desarrollo de plataformas logísticas ha revolucionado la gestión del transporte terrestre de mercancías. Estas infraestructuras permiten concentrar actividades logísticas en puntos clave, facilitando la integración de diferentes modos de transporte y acortando los tiempos de entrega. Además, ayudan a descongestionar el tráfico urbano, al centralizar las operaciones en áreas específicas, lo que optimiza el flujo de mercancías y mejora la eficiencia general del transporte.
Este tipo de iniciativas también promueve el crecimiento económico regional, al mejorar la conectividad entre centros de producción y consumo, potenciando una mayor competitividad en el ámbito global.
Conclusión
El transporte terrestre de mercancías es el pilar que sostiene la cadena de suministro global, y su gestión eficiente puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso logístico. A lo largo de este artículo, hemos explorado las modalidades clave, desde el transporte por carretera hasta el ferroviario, destacando sus ventajas y desafíos. Asimismo, analizamos los factores críticos como los costos, la infraestructura y las capacidades, y ofrecimos estrategias prácticas para optimizar cada aspecto de las operaciones.
En mi experiencia, las empresas que invierten en tecnología de seguimiento y capacitación para su personal logran no solo ser más competitivas, sino también más resilientes. Imagínate lo que podrías lograr si aplicas estos principios en tu negocio: ¿Podrías superar las expectativas de tus clientes y reducir tus costos operativos a largo plazo?
El futuro del transporte terrestre de mercancías será cada vez más tecnológico y sostenible. ¿Estás preparado para adaptarte a estos cambios? La gestión eficiente del transporte no es solo una estrategia, es una ventaja competitiva que puede transformar tu operación logística.
Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son los principales retos del transporte terrestre en zonas rurales?
El transporte terrestre en zonas rurales enfrenta desafíos particulares debido a la falta de infraestructura adecuada y el mal estado de las carreteras. Muchas de estas áreas carecen de conexiones viales pavimentadas o bien mantenidas, lo que puede provocar demoras significativas, mayor desgaste en los vehículos y un incremento en los costos operativos. Asimismo, la ausencia de servicios de reparación y mantenimiento cercanos aumenta el riesgo de interrupciones en las operaciones.
Otro reto importante es la menor densidad poblacional, lo que puede hacer que las rutas sean menos rentables. Las empresas de transporte tienden a priorizar zonas urbanas o más accesibles, dejando a las zonas rurales con menos opciones y precios de transporte más elevados. Además, las condiciones climáticas adversas, como lluvias intensas o terrenos montañosos, pueden agravar los problemas logísticos, haciendo que algunas rutas sean inaccesibles en determinados momentos del año.
¿Cómo se calcula el costo total de una operación de transporte terrestre?
El costo total de una operación de transporte terrestre se calcula considerando varios factores clave que influyen directamente en el precio final. Según estadísticas del sector, el combustible suele representar entre el 30% y 40% de los costos operativos, convirtiéndolo en uno de los principales componentes a tener en cuenta. Además del combustible, es necesario incluir otros gastos como el mantenimiento de los vehículos, tarifas por peajes, salarios de los conductores, seguros y, en algunos casos, costos asociados a permisos o regulaciones específicas.
Otro aspecto importante es la distancia recorrida y el tipo de infraestructura disponible, ya que las rutas con infraestructuras más deficientes pueden generar mayores costos en términos de tiempo y desgaste del vehículo. Por último, factores como el tipo de mercancía transportada, el volumen y el peso también juegan un rol determinante en el cálculo total, ya que influyen en la capacidad de carga y en la selección del tipo de vehículo y modalidad de transporte adecuado.
¿Qué impacto tienen las condiciones climáticas en la eficiencia del transporte terrestre?
Las condiciones climáticas juegan un rol decisivo en la eficiencia del transporte terrestre, especialmente en rutas sensibles y distancias largas. Factores como lluvia intensa, nieve, hielo o vientos fuertes pueden ralentizar las operaciones, aumentar los tiempos de entrega y elevar los costos operativos debido a mayor consumo de combustible y la necesidad de mantenimiento adicional. Es similar a cómo intentar correr con una mochila llena de piedras: no solo te retrasas, sino que también te desgastas más rápido.
Además, las infraestructuras terrestres, como carreteras y vías férreas, pueden verse gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos adversos, como inundaciones o deslizamientos de tierra, lo que genera interrupciones en el servicio. Las empresas deben estar preparadas para estos eventos mediante planes de contingencia y el uso de tecnologías de seguimiento que permitan ajustes dinámicos en las rutas.
¿Cuáles son las mejores tecnologías para reducir el consumo de combustible en transporte por carretera?
Las mejores tecnologías para reducir el consumo de combustible en el transporte por carretera incluyen el uso de sistemas de telemetría avanzada, que proporcionan datos en tiempo real sobre el rendimiento del vehículo, permitiendo a los conductores y gestores de flota ajustar su comportamiento de conducción para maximizar la eficiencia. La telemetría actúa como una brújula que guía a los conductores por el camino más eficiente, evitando aceleraciones bruscas y frenadas innecesarias, que son grandes consumidores de combustible.
Otra tecnología clave es el uso de sistemas de gestión de rutas optimizadas mediante GPS y algoritmos inteligentes. Estos sistemas analizan variables como el tráfico, las condiciones del camino y el estado del clima, para seleccionar las rutas que consumen menos combustible. Es como contar con un mapa que no solo te muestra el camino más corto, sino también el más económico en términos de recursos.
¿Cómo elegir entre transporte terrestre y transporte marítimo para largas distancias?
Elegir entre transporte terrestre y marítimo para largas distancias depende de varios factores clave, como el tipo de mercancía, el tiempo de entrega y los costos. El transporte marítimo suele ser la opción más rentable para grandes volúmenes de carga que no requieren una entrega urgente, ya que puede mover mercancías a menor costo por tonelada. Sin embargo, es más lento y está sujeto a posibles retrasos portuarios o condiciones climáticas adversas.
Por otro lado, el transporte terrestre, aunque generalmente más costoso para largas distancias, ofrece mayor flexibilidad en términos de rutas y tiempos de entrega, especialmente si se necesita llegar a destinos que no están directamente conectados por puertos. Si el objetivo es combinar velocidad con accesibilidad, el transporte terrestre puede ser la mejor opción, a pesar de que los costos aumenten proporcionalmente al volumen y la distancia.